¿Volver?
El pasado anterior a este pasado reciente, toca mi puerta o para hablar con más propiedad, llena mi casilla de mail nuevamente. Nunca creí que la situación en la que me encuentro hoy en día tuviera una consecuencia positiva, pero descubro que sí la tiene. El cinismo me muestra su costado útil y justifica su existencia.
Leo tu mail desde un lugar más lejano, mas frio del que hubiera pensado tiempo atrás. Advierto instantáneamente que seguís teniendo la capacidad de persuasión intacta, es tu don y tu profesión. Antes de que tu persuasión me dañara, la admiraba, la fomentaba, claro, nunca pensé que yo iba a ser una desprevenida más.
La última vez que nos vimos fue por casualidad, si es que tal cosa existe. Ahí estaba tu larga humanidad frente a mí, más imponente física que espiritualmente. Tu incomodidad me extrañó, me desubicó, es siempre pensé que ese sería mi rol. Yo estaba irradiando la luz que solo irradia la gente enamorada, y creo que por primera vez esa luz no la encendías vos, quizá eso te desconcertó y te confundió. No hizo falta que te aclarara, vos tampoco preguntaste....... es que era algo tan evidente. Hoy me doy cuenta que el amor que sentía en ese momento, fue la fortaleza que me sostuvo, que me contuvo, esa sensación no consciente de estar conforme con lo que uno es. Tu mirada tenía algo distinto, cierta oscuridad, un trasfondo en el que preferí no indagar, intuyendo el peligro que me podía generar. Fue un encuentro muy formal, protocolar, impersonal. Te vi como desarmado, no presentaste resistencia frente a mi un tanto sobreactuada actitud arrolladora de mujer superada que te había superado . Mi conclusión fue que estábamos más grandes, más civilizados, más insensibilizados. Me sorprendió y hasta me preocupó, que no hubiera consecuencias, ni emocionales ni físicas en mi después de verte. El encuentro quedó en una simple anécdota, se diluyó en la pletórica rutina del amor a la distancia que estaba experimentando.
Después de leer tu mail me quedó la misma sensación que tuve ese día al verte. Hoy ya estoy en la cima del mundo, ni bajo el efecto alucinógeno del amor, todo lo contrario, estoy arrastrándome entre los restos que quedaron de un naufragio, sobreviviendo a mi manera. Sin embargo, me sentí por sobre vos, como si el paso del tiempo me hubiera reposicionado y avalara lo correcto de mi accionar. Todo me ratifica que mi buena fe y amor sincero te tenían como inmerecido destinatario. Ahora entiendo que todo lo que di lo di por mí, porque lo así lo sentí, independientemente de si lo merecerías. Non, je ne regrette rien, mon chéri.
¿La misiva o el misil?
El mail estaba lleno de lugares comunes, frases bolichescas vulgares y superficialidades al por mayor. Pienso que el mail no resulta un medio idóneo para alcanzar el elevado fin que propone, aunque habría que ver si el fin que propone es el mismo que vos buscas. Creo que hay situaciones, emociones, que no pueden valerse de intermediarios, en las que hay que exponerse entero para lograr que el efecto sea certero.Por mi bien, quizá por mi inaccesibilidad y tu constante comodidad, te valiste de un tibio mail, no previendo que mas allá del primer impacto me iba a dejar mucho tiempo para pensar y distancia para refutar los débiles argumentos que contenía. La inútil complejidad de tus palabras no alcanza para trasmitir sentimientos ni para reflejar una materia tan compleja como nuestra relación, solo confunden y aturden. Paso a resumir las ideas generales que parecía querer trasmitir el mail:
Comienza con algo así como…………Vos estas tan sola y yo también , te parece casualidad que a los treinta estemos en el mismo lugar que cuando nos conocimos?.Nota 1: quien carajo te anoticio de mi situación? Como sabes que estoy sola? Tengo varios sospechosos y no voy a parar hasta encontrar el culpable y cuando lo haga, elegiré minuciosamente la pena aplicar.
Nota 2 :-10 en originalidad, no es digno de usted Dr., esa frase de boliche barato.
Nota 3:El tan sola, me parece un tanto peyorativo.
Nota 4: no es casualidad que este sola, teniendo en cuenta que fue nuestra historia la primera en:
1-arruinar mi capacidad de confiar
2- acrecentar mis temores
3- confirmar mis peores sospechas y destrozar mi autoestima.
Vos estas solo, porque no buscas una mujer, una pareja, buscas a la presidenta de tu club de fan.
Continua con un……………Cuando vos me dejaste yo quede muy mal.Nota 1: Yo te deje? Te deje porque vos tenias otra mina, una bastante pirucha, posible paciente psiquiátrica, una Gleen Close con acento aporteñado y notables agudos, que llamó a mi casa ( varias veces ) y se me presentó como tu novia. Es que hasta el día de hoy no entiendo si yo era la segunda o la primera o la tercera? Tu novia me llama para anoticiarme que era tu novia, yo era la amante? No era al revés?
Fue mi decisión dejarte, pero forzada por la circunstancia del engaño, vos me dejaste cuando me engañaste con otrasssss.
Sigue, con clichés como………sabes que siempre quise que fueras la madre de mis hijos desde el primer día.Nota 1: quizá deberías aclarar este punto. Acaso pretendes que sea la madre de tus hijos, de los que tengas con otras? no aclaras que querés que tengamos hijos o una familia y dado tu historial, pienso que deberías aclarar si en realidad lo que querés es que críe a los hijos que tengas vos con otras mujeres y si la razón de esta carta es estrictamente laboral, que me necesitas como niñera.
La gota que colmo mi tolerancia fue el clásico…………….yo nunca te pude olvidar y me quede muy mal, con el que se despide
Nota 1: No me pudiste olvidar ? ni siquiera cuando te fuiste en un crucero con otra ,un mes después de todo el quilombo?. No se, pero a mi entender para encerrarte en un barco con otra persona tenes que tener cierta relación y estar psicológicamente estable, sino terminas tirándola por la borda o tirándote vos, dejemos las pelotudeces por favor.
Nota 2: Yo tampoco pude olvidar………… la desilusión, las lágrimas que derrame, los amigos que perdí al darme cuenta que te ayudaban a que me mintieras, e incluso el año que perdí por tener que cambiarme de turno en la universidad.
Adiós a las armas
Obviamente mi contestación fue más civilizada, me ahorre los reproches, porque no quería que empezáramos a contestarnos y entrar en la dialéctica discursiva que siempre fue nuestra relación.
Solo tengo tus acciones para juzgarte , y no me parece que hayas estado tan mal nunca. Mi lugar con respecto a vos, no es el mismo que hace algunos años, se revertieron los roles. No sé cual habrá sido la motivación para que me buscaras, supongo que la crisis de la edad no me pega a mi sola, cada uno tiene sus causas abiertas, sus asuntos pendientes……… pero las apelaciones a las sentencias irrevocables no tienen sentido, acá ya hay cosa juzgada.
El amor después del amor es un amor inherente a lo pasado, a lo ficcionado que es siempre lo pasado, como resultado de lo recordado. Cuando íbamos al cine tu única condición era que la película no fuera con final abierto. Esa es la clave ……….vos querés la típica película de Hollywood, que explica lo que no se supone que hay que explicar, que es burda, prefabricada y altamente hipócrita. Si hubiera leído lo simbólico de esto, en su momento, me hubiera ahorrado más de un quilombo. A mi todo lo contrario, me encantan los finales abiertos, me parecen más reales, más acordes con la vida en general y hay tantos finales posibles como espectadores haya.
Nosotros los de antes ya no somos los mismos….. No sirve de nada llenar el silencio de vacuos deseos de amor, verdad y justicia, el deseo es una intención, una hipocresía, una justificación para la inacción, tanto para la mía como para la tuya. No podemos seguir cayendo en el exceso del uso del tiempo condicional, habría, hubiera, tuviera, pudiera…………. todo sujeto a una condición, a futura concreción, esperando la alineación de ciertas circunstancias. Las palabras huérfanas de actos que tanto me dañaron, no me alcanzan hoy, no recompensan las faltas esenciales, no sostienen la farsa, ya no. Una vez más la instancia de las palabras está agotada, no tenemos nada que hablar, nada que aclarar, la oscuridad lo cubre todo. No soy quien para arrogarme el derecho de establecer cuáles son tus sentimientos, los respeto. Sé que te quise mucho, y que el respeto a mis sentimientos es lo que hace que hoy no te vuelva a querer ver. Pese a lo mucho que me interesa saber de vos ( por mero morbo ), no me va eso de hacernos los amigos, el exceso de equipaje hace peligroso el viaje y lo hace riesgoso para nuestros compañeros de viaje también. No tentemos al destino, no queramos volver con el alma marchita a recrear lo que éramos con el alma en flor (solo vos generas este grado de estupidez en mi)
Una vez, leyendo uno de los libros de Simone de Beauvoir, en el que habla de su relación con Sartre en la juventud, algo me llamo mucho la atención, al parecer Jean Paul no dejaba títere con cabeza. Creo que estudiaban y estaban no solo físicamente, sino espiritualmente en lugares distintos.Pasaban largo tiempo alejados uno del otro. Jean Paul, presumo para justificar sus deslices, creo que elabora la mejor justificación filosófica para un engaño………. le decía que el resto de las mujeres eran amores contingentes y que lo de ellos se trataba de un amor necesario,Simone era para él, el amor necesario.
Bueno, vos no sos Jean Paul, yo no soy Simone, pero si hubieras invocado o argumentado algo parecido, por ahí hubieras tenido mas chance. Nuestra canción será siempre……… Tu me estas atrapando otra vez, de Los Rodriguez, eso dice en los libros de nuestra historia. Esta vez como diría Sabina, ese que tanto odiabas, con respecto nuestro amor: "al punto final de los finales no le siguen dos puntos suspensivos". Hoy me escapo y no me atrapas de nuevo, por respeto al dolor que tuve, hoy me voy por la tangente , hoy puedo, hoy debo……….. y mañana, ya no hay mañana para vos y yo, solo hay ayer.
Será Justicia.
CONCLUSIÓN
De entonces, en los siete años,
después del hecho traidor,
ni una sola vez de miedo
por ante el Cristo pasó.
Llegó la primera al cabo,
Y en ella al cielo la ocasión
de mostrar que hay infalibles
tribunales sólo dos
de irrevocable sentencia
sin cotos ni apelación.
Para verdades, el TIEMPO,
y para justicias, DIOS.
José Zorrilla
