“A veces la palabra solo representa una manera, más hábil que el silencio de callar”

Jean Paul Sartre





jueves, 23 de abril de 2009

WEADDING SEASON

En el transcurso de los últimos seis meses tuve cinco casamientos, y con suerte, I WILL SURVIVE a los dos que tengo en el próximo mes. Mi actual situación senti - mental junto al cinismo que se está volviendo peligrosamente crónico, son algunas de las causas del agotamiento de mi capacidad para disfrutar de las alegrías ajenas y de afrontar las demandas sociales que implican. Solo una de estas uniones o reuniones a las que acudí (presentando como corresponde las credenciales de mi soledad), me resultó emotiva y autentica, motivada por el amor de dos personas que se potencian juntas y se hacen bien. El resto de las parejas o desparejas, había llegado a ese momento por inercia, por demencia, por cansancio, por dependencia, por insistencia, por carencias,por razones financieras (para amueblar la casa con los regalos de los familiares).

Asistí, sin poder desistir al horror que implicaba el supuesto honor de las invitaciones a esas ceremonias vacías de significado, donde el amor parece ser susceptible de apreciación pecuniaria. En general, el amor que brilla por su ausencia y que no se demuestra en el día a día, en cosas básicas, se ostenta frente a una cantidad de personas que se alegran o padecen silenciosamente la ocasión. Se come y se toma, sobre todo, todos toman, y sospecho que lo hacen porque si estuvieran sobrios descubrirían que no hay mucho para celebrar.
Reconozco, no obstante, que en la mayoría me divertí mucho, de un modo muy bizarro y con altas dosis de humor negro, la pase realmente bien. Mas allá de la bendición y el consuelo que supuso la barra de tragos gratis, no resultó lo suficientemente eficiente para compensar la cuota de situaciones de mierda que tuve que atravesar. A saber algunas: el wedding planner de una de las bodas, me llamo tres veces, TRES. La primera vez que llamó para confirmar mi asistencia (mi sola asistencia), me pareció lógico, porque en su momento me habían llegado dos invitaciones, y por causas públicamente conocidas una sobraba. La segunda vez que me llamó, al mes, le volví a explicar, pensé que al flaco se le había pasado anotarlo. La tercera vez tenia unas ganas inmensas de putearlo. El día del casamiento, llego a mi mesa y advierto que sobraba un lugar. Me indigne, porque ese lugar vacio era una metáfora de mi vida. Le cuento a mi amigo como se sucedieron los hechos y tuvo la genial idea de ir a hablar con el wedding planner en cuestión, diciéndole que yo era viuda, que como me había hecho pasar por esa situación, que era una falta de respeto. Resultado: el pobre pibe con cara de circunstancia se viene a disculpar, y en compensación nuestra mesa tuvo atención V.I.P toda la noche.

Uno de los casamientos era el de una prima y tuve que recibir el pésame de todos los familiares, las preguntas incomodas:- ¿donde esta fulanito?. Plus, tuve que soportar, lo que intentaba ser el consuelo de la Tía Pirucha (juro que le dicen así), dándome oficialmente la bienvenida al club de las solteronas de la familia: -nena, en la vida hay otras cosas, uno puede ser feliz sin un hombre.

En otro tuve que departir con un ex, y la familia del ex haciendo gestiones para remontar lo irremontable. El solo, yo sola, el pasado pensado y pesado, una iglesia, triste, todo muy triste. La tía Martita, con comentarios estúpidos, del estilo: -que linda parejita que hacen, son hermosos....querida, reunite con él, no sabes que ordinaria que era esa chica con la que salía, nada que ver con vos que sos una chica tan fina ¿?
Yo lo evadí todo la noche, hubo fuego cruzado, sin bajas, porque huí ocultando la sangre que goteaba de mis heridas abiertas reciente y reincidentemente.

El último de los casamientos era el de un amigo, que se caso con una chica que es muy buena pero me odia. La intuición no le falla, pero la canaliza erróneamente hacía mi. Es un hecho que mi amigo es un desastre y anduvo con varias de sus “amigas”, pero no justamente conmigo… No me ayuda que la madre de mi amigo, se muestre constante y excesivamente cariñosa hacia mí, y creo, que la muy turra lo hace porque sabe que a su nuera le revienta. Lo que termina condenando mi suerte es que mi amigo, altamente borracho, gritara a los cuatro vientos que si tiene una nena (porque la novia viene con sorpresita) le quiere poner mi nombre, que es un nombre muy particular y poco común.
Después en todos los casamientos se repite la misma dinámica, las emboscadas para presentarme tipos y los mismos personajes.
La soltera borracha resentida, probablemente enamorada secretamente o discretamente del novio, olvida el mediocre catering sobre un tío verde que se aprovecha de su vulnerabilidad para toquetearla. Rivotril y Fernet no son una buena combinación.
La solterona borracha pego bajón o la versión sobria pero bajo los efectos de psicofármacos, que ya no espera el príncipe azul, sino que espera la mesa dulce. No se molesta en arreglarse y es el consuelo de las que están en pareja pero infelices, y se tranquilizan pensando: mejor mal acompañada que sola así.
La soltera histérica o TT (tremenda trola) vestida muy provocativamente, mas de una cirugía, no menos de tres veces a la semana de gimnasio, cama solar y planchita. Dicha femina,  cautiva las miradas de los babosos caZados, y resulta blanco predilecto de crítica de las tristes esposas a las que lo único que les interesa calentar es la mamadera de sus hijos trofeos .
El borracho amador o cariñoso:- te dije alguna vez que te quiero, boludo, porque yo te quiero....
El borracho alma de la fiesta, ese que le pone onda, el primero en bailar, el que saca a bailar a la abuela de 90 años con el caminador. Indispensable para mantener el ritmo de cualquier festichola que se precie de tal.
El borracho violento, sea con el borracho cariñoso por manosear a su mujer o por una vieja disputa familiar o futbolística.
El borracho evasivo, que toma para olvidar que su amada saco el anillo en la torta, agarró el ramo, o es la hermana de la novia. Advierte que es tiempo de definiciones, y los días de soltería se le terminan.
El borracho bajo las generales de la ley, que usa el alcohol como eximente de responsabilidad, para al día siguiente poder decir:- te juro que no me acuerdo de nada.

Las amigas solteras que huelen a desesperación y a desilusión reiterada. Ponen todo sobre la mesa, se exponen y se juegan temerariamente las últimas fichas.
Los amigos solteros (y no tanto) lucrando con la desesperación, haciendo negocio con la necesidad y vulnerabilidad de las solteras.

ALL WE NEED IS LOVE

Yo trabajo con la forma, con la ley o para hablar más propiamente, con la manipulación de las mismas, en contacto diario con las instituciones y sus perversiones. Todos en menor o mayor medida estamos atrapados, acechados por las instituciones es inevitable, ineludible. Institucionalizar el amor me pareció, por mucho tiempo, un horror, una acción casi criminal. El paso del tiempo y la experiencia me hicieron comprender, que todo depende de las circunstancias, de otras instancias, de las distancias, de las constancias, que de nada sirve tener un plan elaborado con anterioridad, porque todo depende de lo que la vida vaya presentando. Mi amiga desde los 12 años tenía diseñado un vestido, planeado el salón y la luna de miel, solo le faltaba la figurita del novio, que es la figurita difícil, para llenar el álbum. En el otro extremo, yo, decía que no pensaba casarme ni muerta y un día me encontré haciendo la lista de invitados y armando las mesas, luego quiso el destino, en una muestra de piedad hacia mi, que no llegue a concretarse. Los dos extremos excluyen al otro. Uno no puede decir yo me quiero casar a tal edad o no me quiero casar en absoluto.
¿Que lugar se le deja al otro?. El otro no viene a consensuar, sino a ocupar un lugar que previamente uno le había asignado arbitrariamente, sin respeto hacia lo que el otro pudiera querer.
Entiendo que el mundo, la sociedad, nos pide credenciales, títulos: de profesión, de propiedad y de amor. El tema fundamental es que la forma no puede estar por sobre el fondo, por sobre el amor.
Uno tiene los amores que merece o que se le parecen. Mi pobre experiencia, me lleva a creer que el amor es distinto con cada persona que amamos, la reciprocidad parece ser tan esencial como la sincronicidad. El amor se vive, no se racionaliza, no se analiza, no se artificia.Son muchos los factores que se tienen que alinear para que se concrete, para que deje de ser una abstracción y se substancie. El amor es casi un milagro, una excepción, una utopía.Si uno encuentra el amor o el amor lo encuentra a uno, festejarlo o no, es una cuestión muy trivial, secundaria.


Existe, sin embrago, otro camino para conocer el secreto del hombre. No es el camino del pensamiento, sino el del amor. El amor es una penetración activa en la otra persona, en la que el deseo de saber se ve apaciguado por la unión. En el acto de fusión se conoce al otro, a sí mismo, a todo el mundo – y no “se sabe nada’’. Se conoce en la única forma en que es posible al hombre conocer a los seres vivientes – por la experiencia de la unión y no por algo que pueda dar el pensamiento. El único camino para el conocimiento total es el del acto de amor; éste trasciende al pensamiento y a las palabras.
No es fácil lograr el amor. ¿Cómo trata de penetrar en el secreto de su prójimo, el hombre que no puede amar? En the art of loving, he tratado de mostrar que existe otro camino, un camino desesperado, para conocer el secreto: es el del poder absoluto sobre otra persona; el poder que la hace hacer lo que yo quiera, pensar como yo quiera, que la trasforma en una cosa, mi cosa.

DILEMA DE LA SOCIEDAD ORGANIZACIÓN
El hombre no es una cosa. Erich Fromm

martes, 14 de abril de 2009

MOTUS ANIMI CONTINUUS

MOVIMIENTO CONTINUO DEL ALMA

Me abstengo de amores posibles, me pierdo entre abstracciones, me retraigo y alargo el letargo de mis labios que permanecen extraños a tus labios lejanos.
Vamos por el mundo anquilosando deberes, inventando quehaceres, como participes necesarios del desencuentro cotidiano. Nuestros cuerpos se presienten en la oscuridad de la noche, pero la impúdica luz del día destruye con reflexiones lo que esbozan las sensaciones nocturnas.
El peligro nos atrae, el destino nos distrae y nos confundimos en el camino. Nos uniformamos y no nos conformamos con nuestro ser, nos deformamos, nos extraviamos en la sed por otro ser.
La vida plagada de amores ausentes y duelos recurrentes, enviciada por la melancolía. El amor propio diluido en un mar de inseguridades, se ahoga en la tristeza que profesa el alma extenuada de desencuentros y enfrentamientos.
Procuramos cordura y encontramos la tortura de una nueva espera que convoca la locura.
El inevitable vértigo de los pensamientos, deja el razonamiento inerte, sin posibilidad de revertir la suerte del cuerpo doliente, desarmado y desalmado.
La inutilidad de nuestra vocación por convertir sentimientos en pensamientos, pervirtiendo el amor, a imagen y semejanza de nuestras carencias, nos aleja del encuentro, de la posibilidad de redención.


La técnica del gran seductor exige, en el paso de un objeto amado a otro, cierta facilidad y cierta indiferencia que no poseo; de todas maneras, ellos me abandonaron más de lo que yo los abandone; jamás he podido comprender que pueda uno saciarse de un ser. El deseo de detallar exactamente las riquezas que nos aporta cada nuevo amor, de verlo cambiar, envejecer quizá, no se concilia con la multiplicidad de las conquistas. Creí antaño que cierto gusto por la belleza me serviría de virtud, inmunizándome contra las solicitaciones demasiado groseras. Pero me engañaba. El catador de belleza termina por encontrarla en todas partes.
Marguerite Yourcenar
Memorias de Adriano


lunes, 6 de abril de 2009

LAS LÁGRIMAS PENSADAS SE NIEGAN A BROTAR...

Me aparto del mundo y sus manifestaciones, me reparto entre reproches de noches sin sueño y derroches de días soñolientos.
Pierdo el dominio sobre el curso de mi vida, la débil voluntad de amar y la añeja inexperiencia determinan una nueva caída. Presiento el futuro destierro.
Voy desahuciando ilusiones, alimentando viejos rencores hambrientos de venganza.
El olvido me resulta laberíntico, lo necesito, lo mendigo, pero paradójicamente,  lo evito.
Ya no me engaño sobre tu engaño, no TE justifico no ME justifico. El amor que nació libre de condición, feneció entre tus manos, preso de las mentiras. Vos engañándome, yo engañándome sobre vos, la única víctima fue la verdad del amor, el amor de verdad.
La necedad de confiarme y confiarte, no mas allá de la razón, sino en contra de mi razón, de toda razón, comprometiendo con temeridad a mi corazón por fatal omisión a la realidad, no tiene perdón. No tengo perdón.
Ya no espero, ya no ignoro, ya comprendo.
Ya no te escondo en los intersticios del pasado, de lo pensado, para preservarte, para ocultarte del olvido y sus designios.
Ya no te retengo para mantenerte latente y poder traerte a mí en el crepúsculo de la tarde de cada viernes, ya no.
Ya no quiero recordarte, revivirte, releerte, resentirte, ya no quiero intentar,vanamente, reverdecer lo marchito.
Ya no quiero aferrarme a lo que perece y dejar marchitar lo que florece.
Ya no.

Donde habite el olvido

Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine ese afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

Luis Cernuda


jueves, 2 de abril de 2009

NOMINA NUDA TENEMUS


En busca de la utopía perdida
La pena hastía los resignados días de mi infausta vida. Agotada y acotada por acechantes miedos me alejo de la luz, de soles impartidos y lunas compartidas, que exponen mis deshonrosas heridas.
Tu indecencia descreída y mi crédula decencia incondicional, fueron definidas tardíamente por la inocencia abatida. Tus besos fundacionales que me hicieron renacer, se pervirtieron en estos besos fatídicos que evoco, que oscurecen mis anhelos, sin clemencia.
Los antiguos sueños yacen cautivos, rehenes de un pasado penitente, transido de culpa. No hay indulgencia posible, no hay lugar para nuevos sueños, no hay otras instancias para mis ansias condenadas y resignadas.
El tiempo no se detiene pero me detiene, me retiene, esclava de los recuerdos, de los ecos de palabras vanas. El tiempo resulta impiadoso y sentencia el anacronismo de de mi fe, de mi creer,de mi querer.
Así, fueron pasando dolientes las horas, de los días que perdieron la primavera, y se asfixiaron en el calor del verano.
La estaciones siguen su curso, impasibles. Yo recurso lo aprendido, y me quedo sumida en la escasez, sin resguardo para pasar el invierno que anuncia un particular y helado infierno.
No evito tu dicha, e invito a mi desdicha, a contemplarla, acomodada en la primera fila mientras el mundo desarrolla la pantomima que me estigmatiza. Añoro ilusiones de amor, que perecen y parecen no querer renacer, negandose a reaparecer en el desolado horizonte. El éxodo de la esperanza, en pos de mejores condiciones para subsistir, me deja desvalida y abandonada a una suerte esquiva que determina mi destino de eterna soledad contemplativa.


RIQUEZA
Tengo la dicha fiel

y la dicha perdida:
la una como rosa,
la otra como espina.
De lo que me robaron
no fui desposeída:
tengo la dicha fiel
y la dicha perdida,
y estoy rica de púrpura
y de melancolía.
¡Ay, qué amante es la rosa
y qué amada la espina!
Como el doble contorno
de dos frutas mellizas,
tengo la dicha fiel
y la dicha perdida....
Gabriela Mistral