“A veces la palabra solo representa una manera, más hábil que el silencio de callar”

Jean Paul Sartre





domingo, 22 de noviembre de 2009

¡MAYDAY-MAYDAY-MAYDAY!

Perdida- mente - enamorada sin encontrar el rumbo, extraviada en el desierto de lo incierto, sin brújula, ni plan de vuelo, ni tripulación. Inestable. El frente tormentoso emocional avanza sobre mí, irreversiblemente. Vuelo turbulento, con las ansias acrecentadas y las fuerzas menguadas para la lucha inconstante contra vos…. mayday mayday!!!
El calendario acusa ausencias, acosa la conciencia sobre examinada y me extorsiona vilmente. Me dejo chantajear por el tiempo, impecable e implacable asesino de posibilidades. La historia de mis errores no me enseña nada, solo se ensaña conmigo en un eterno devenir de tensiones insuperables…… y yo no- aprendo -más.
Sí, ya sé que todo pasa, que pasan las estaciones, los años, los nombres. La sentencia es unánime. Parece que algunas cosas pasan y otras las dejo pasar imprudentemente, como a las oportunidades, como a los trenes hacia estaciones recomendables. Según me han dicho últimamente, de manera concurrente y recurrente las personas que me quieren (y quieren lo mejor para mi), soy una desagradecida, intransigente caprichosa por evitar o escapar de lugares en los que todos (excepto yo) quisieran estar. Los escucho, los dejo hablar, presagiar, diagnosticar, enjuiciar y de vez en cuando (cada vez menos) refuto sus argumentos e intento justificarme. Ellos tienen razón…… y tendrán la razón, pero YO tengo el corazón (por ahora) y no hay nada que se pueda hacer al respecto.
¿Hasta cuándo resistirá mi ser desangrándose en el campo de batalla y sin tregua?¿HASTA CUANDO?
Hasta que la idealidad entre en dramática colisión con la realidad.
Hasta que la brutal vigilia imponga finalmente su dictadura y precipite otro sueño en el abismo fecundo de las miserias espirituales, físicas y morales que me aquejan.
Hasta la falencia insalvable del corazón derrocado. Hasta la total orfandad de la razón.
Hasta que la omisión homicida reconozca su culpa y me declare la crédula e ilusa participe necesaria de la mentira. Hasta que las verdades irrefutables desgarren de dolor el alma anestesiada con versos.
Hasta que el olvido eutanásico me libere definitivamente del agónico padecimiento del amor sin viabilidad.
Entonces temo que ¿inevitablemente? llegará el momento en que ya extenuada de deambular entre inseguridades, coaccionada por los miedos, abandonaré mi acostumbrada terquedad y me adecuaré a la norma. Sin oponer resistencia a su insistencia, me derrumbare sobre el deber ser que tanto repudié. Aterrizaré forzosamente en el puerto seguro y conveniente del sentido común, donde me espera una rutina de caricias condicionales.
En un día denso como el de hoy, después de una noche como la de ayer, en este año plagado de sabotajes que termina en la indigencia, las circunstancias me exigen medidas drásticas, definición, determinación. Sino, lo puedo presentir...... nada va cambiar….. viviré en un country, buscando de que reír………… si es que el botox y las cirugías todavía me lo permiten, usando y abusando del perdón, adicta a la melancolía, siendo la insensible cornuda consuetudinaria que siempre temí, que nunca quise pero tampoco supe evitar ser.


¿CORAZÓN CERRADO AL VACIO?

La misión verdadera de cada uno era llegar a sí mismo. Se podía llegar a poeta o a loco, a profeta o a criminal; eso no era asunto de uno: a fin de cuentas carecía de toda importancia. Lo que importaba era encontrar su propio destino, no un destino cualquiera, y vivirlo por completo. Todo lo demás eran medianías, un intento de evasión, de buscar refugio en el ideal de la masa, era amoldarse; era el miedo ante la propia individualidad…..Solo había posibilidad de desearse a sí mismo, desear el propio destino.

Demian
Herman Hesse