No quiero ver los árboles que me conocieron. No sólo crecieron algunos años con mi crecimiento, sino que crecieron solos después, porque ningún árbol necesita indispensablemente de un hombre. Les basta la tierra, el agua, las nubes y la luna. Uno está de más, es ajeno a su atmosfera, a los anillos de su morfología, a su espacio vital de hojas y raíces.
Sin embargo, esas raíces y esas ramas quieren seguir creciendo en el alma de uno. Por eso está perdido el que regresa a los viejos jardines abandonados.
Las casas perdidas. (Para nacer he nacido)
Pablo Neruda
Sin embargo, esas raíces y esas ramas quieren seguir creciendo en el alma de uno. Por eso está perdido el que regresa a los viejos jardines abandonados.
Las casas perdidas. (Para nacer he nacido)
Pablo Neruda
No hay comentarios:
Publicar un comentario