La soledad y sus cómplices me atacan noche a noche, destrozan lo que logro construir con esfuerzo durante el día. Así, asesino con premeditación y alevosía otro fin de semana y contamino el comienzo de la nueva semana, condenada de antemano al final repetido de castigos auto impartidos.
Te quise con más pena que gloria, asumo las perdidas y me declaro en quiebra. Te ofrendé mucho más que mi libertad, te entregué la potestad sobre mi corazón, sobre mi sobreestimada razón y vos nunca tuviste piedad, tomaste todo, no dudaste nunca. Ilusa yo, por obviar que hay cosas que no se ofrendan, sobre las que no se pueden trabar embargos sin comprometer el SER en el mismo acto.
Te quise sin beneficio de inventario y hoy pago un alto precio por tu desprecio. En la indigencia comprendí mi negligencia. Tengo que empezar de nuevo, desde el final, endeudada y enfadada conmigo misma.
TARDÉ en caer, pero caí.....
Tendré que levantarme, recrearme, y la próxima vez, medir lo que entrego cuando me entrego, suponiendo, claro, que exista una próxima vez.
Te quise sin beneficio de inventario y hoy pago un alto precio por tu desprecio. En la indigencia comprendí mi negligencia. Tengo que empezar de nuevo, desde el final, endeudada y enfadada conmigo misma.
TARDÉ en caer, pero caí.....
Tendré que levantarme, recrearme, y la próxima vez, medir lo que entrego cuando me entrego, suponiendo, claro, que exista una próxima vez.
Tengo miedo al sueño lo mismo que a un gran agujero,
lleno de vago horror, que no sé a dónde lleva;
no veo mas que infinito por todas las ventanas,
y mi espiritu, siempre asediado por el vértigo,
envidia la insensibilidad de la nada.
Las Flores del mal -EL ABISMO-
C. Baudelaire
lleno de vago horror, que no sé a dónde lleva;
no veo mas que infinito por todas las ventanas,
y mi espiritu, siempre asediado por el vértigo,
envidia la insensibilidad de la nada.
Las Flores del mal -EL ABISMO-
C. Baudelaire
No te imaginas cómo te entiendo. Leo en tu último párrafo tus propósitos pero lamento decirte q la teoría es fácil, la práctica es puta, te lo digo por experiencia.
ResponderEliminarMucha suerte.
Besos.
Si, lo mío es mas una expresión de deseo que una realidad. Uno debería poder medir cuanto da, pero esto no siempre es una opción. Ahora, al menos si uno pudiera elegir mejor a quien se lo da, que el otro sea digno merecedor del sacrificio que uno realiza. La parte teórica es fácil pero a la hora de poner el cuerpo se complica, es una lamentable verdad.
ResponderEliminarBesos
Ojalá supiera que decir, pero la Soledad llegó de frente y se conviritió en una esquina de mi vida, esa esquina en la que muy a menudo te quedas absorto, mirando a la nada, buscando al menos una teoría que pueda alentar una práctica. Y sin embargo, soledad.
ResponderEliminarEs que la soledad, es inherente a uno, mas allá de cómo llega, termina por tomarlo todo, pese a lo malo que tiene, uno se acostumbra, se refugia y te proporciona comodidad. En mi caso, hago costo beneficio y la soledad termina ganando siempre la partida. Tengo una tendencia a la misantropía que tengo que controlar, porque se que puedo estar sola e incluso muchas veces he buscado y disfrutado concientemente la soledad y es un peligro. Con la soledad uno evita el dolor pero también el amor, uno evita la vida. Por eso, Sr Uqbar, a veces, hay que correr el riesgo, mirar a los ojos e iniciar el juego y se lo digo yo, que he esquivado miradas toda mi vida y con el paso del tiempo las omisiones pesan y lo acosan a uno.
ResponderEliminarBesos.